El saque es el golpe más importante en el tenis moderno, en el que las diferencias entre superficies se matizan más, tanto para tomar el mando del peloteo como para hacer un punto directamente. Por esto, el número de aces es un parámetro importante para evaluar a un jugador, más allá del hecho de que se puede tener un buen saque sin necesariamente hacer muchos aces.
Por ace entendemos un saque que aterriza, tocando el suelo, en el área designada sin ser tocado, ni siquiera con el más leve roce, por el oponente. Obviamente este servicio no puede tocar la red: en caso de dar en la red se repite. No podemos hablar de un ace si el receptor toca la bola incluso sin ninguna esperanza de enviarla a la pista del oponente: en este caso se habla comúnmente de un 'ace sucio' pero es una definición que escapa a las estadísticas dado que deberían juntarse casi aces y errores en devolución sobre saques de ace.
Para marcar muchos aces en tu carrera necesitas tener un gran saque pero también una carrera bastante larga, como demuestran las clasificaciones masculinas y femeninas. En la primera, con datos actualizados a noviembre de 2023, John Isner domina con 14,470 aces, por delante de Ivo Karlovic con 13,728 y Roger Federer con 11,478. Entre las mujeres, sin embargo, no hay una clasificación de todos los tiempos real, dado que la propia WTA solo ha tenido en cuenta los aces desde 2010.
Los récords del número de aces en un solo partido pertenecen casi todos a partidos muy largos, generalmente en torneos de Grand Slam y arrastrados al quinto set. El poseedor del récord absoluto es Isner, quien en Wimbledon 2010 contra Nicolas Mahut marcó 113 aces, contra los 103 de su oponente. Karlovic quedó tercero en 2009 en la Copa Davis contra Stepanek: 78 aces para el croata en esa ocasión. En el circuito WTA, el récord pertenece a Krystina Pliskova con 31 aces contra Puig en el Abierto de Australia de 2016. El segundo lugar también sería suyo con 28, en un partido de 2019 (¡de nuevo contra Puig!), en tercer lugar tenemos a otra gran pegadora como Sabine Lisicki, que en 2015 en Birmingham contra Bencic hizo 27. Por otro lado, Caroline Garcia logró unos cuantos también contra Zhang Shuai en Tokio 2022.
Servir a altas velocidades no necesariamente significa hacer muchos aces; al contrario, los grandes especialistas son capaces de reducir un poco la velocidad del saque para dirigir mejor el ángulo. Dicho esto, el saque más fuerte jamás registrado en el tenis profesional de primer nivel es el de Ben Shelton, quien sirvió a 239.7 kilómetros por hora en el US Open 2023. El segundo es de Isner, que en 2016 sirvió a 231.7 kilómetros por hora. Empatados en tercer lugar a 230.1 Milos Raonic en 2012 y Andy Roddick en 2004. Entre las mujeres el récord pertenece a Lisicki, en 2014 a 210.8 kilómetros por hora, por delante de Venus Williams en 2007 y Alycia Parks de 2021, ambas a 207.6.
Las series de aces consecutivos son interesantes, pero incluso en este caso, los datos nos impiden elaborar clasificaciones creíbles entre las mujeres, mientras que entre los hombres se cree comúnmente que el poseedor del récord es Sam Querrey con 10 aces consecutivos en 2007, por delante de Radek Stepanek, 8 en 2006, y un grupo con 7: Stich, Roddick, Fernando González, Feliciano López, Karlovic y Federer.
Entre los jugadores aún activos, el que tiene el mayor número de aces es sin duda Milos Raonic, que alcanzó 8,278 y actualmente es noveno de todos los tiempos.
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