El blackjack europeo es una de las variantes de este juego de casino más extendidas a nivel mundial. Es por eso que en LeoVegas hemos pensado dedicarle este artículo para que sepas un poco más sobre sus dinámicas. ¿Quieres saber cuáles son las reglas del blackjack europeo? ¡Sigue leyendo para descubrirlas!
En esta variante de este juego de cartas, llamada blackjack europeo hay que contemplar una serie de reglas básicas para que sepas jugar con cierta soltura y propiedad. En primer lugar, tienes que saber que el objetivo principal de este juego es tener una puntuación más alta que la del crupier, siempre que no te pases de los 21 puntos.
Para ello se juega con un mínimo de dos mazos que pueden llegar a ser ocho que se meten en un objeto llamado zapato y de ahí se van sacando las cartas. Estos mazos son de 52 cartas cada uno, habiendo figuras tales como J, Q y K, dieces y ases.
Estas cartas anteriormente mencionadas valen todas diez puntos, menos los ases, que pueden valer once puntos o uno, según la jugada más beneficiosa para el jugador, siendo el valor del resto el numérico ordinario. Ahora, después de saber el objetivo y los valores de las cartas toca meterse de lleno en la dinámica de una partida de blackjack europeo para que así lo entiendas mejor.
Una vez estés sentado en una mesa de blackjack europeo tienes que hacer una apuesta inicial. Es entonces cuando el crupier va a comenzar a repartir las cartas a los jugadores, dando a cada uno dos naipes boca arriba. Después de ello, el mismo se dará una única carta boca arriba, hecho este diferenciador del blackjack europeo y el americano.
Tras repartir, vas a tener que efectuar una de las siguientes acciones:
Después de que hayas realizado todas las acciones que hayas querido y te hayas plantado o llegado a 21, es el turno del crupier. En el blackjack europeo este se va a ir repartiendo cartas hasta que llegue a los 17 puntos o los supere, estando entonces obligado a plantarse.
He aquí lo que puede pasar en una partida de blackjack europeo. La primera y mejor es que consigas un blackjack natural, que consiste en que ligues un as y una carta con valor de 10, que puede ser un diez, una reina, una jota o un rey. La segunda es que al final de la mano tengas más puntos que el crupier o que este se pase de 21, siendo la para ti la ansiada victoria igualmente.
Por último, cabe la posibilidad de que empatéis. Si esto pasa vas a recuperar lo que hayas apostado, pasando esto si al final de la mano el crupier y tú sumáis los mismos puntos.
Finalmente, hay que subrayar dos diferencias claras entre la variante del blackjack europeo y el americano: